UNO.
No creo en los tatuajes exactamente -supongo- de la misma manera que tú nunca creíste en mí.
DOS.
Plantó un árbol enorme y por fin pudo ver el bosque.
TRES.
Esta mañana me he enamorado en el metro.
Seis veces.
Y CUATRO.
Primero lleva a ducharse a tu casa al tipo que vive en su coche. Luego si quieres ya levantamos el puño izquierdo y hablamos de Aminatu, Gaza y la música indie.
(P.D. 1 Va a ser divertido ver a toda una generación de viejos decrépitos llenos de tribales arrugados, escorpiones, códigos de barras, letras japonesas y los nombres de sus familiares.)