martes, 10 de marzo de 2009

8:05 A.M.

Otra vez magdalenas, tócate los huevos. Me comí una (que no es poco) y la otra la desmigajé bien para que pareciera que me las había comido. Pero no funcionó. Y mamá me castigó a seguir desayunando magdalenas un mes más.
Ahora tengo 23 años y gracias a mamá soy mucho mejor persona.

2 comentarios: